Todo el mundo el mundo ha oído hablar del socialismo, la salsa, los puros, los coches clásicos, pero lo que más impresiona al viajero son los cuban@s: educados, cultos, generosos, amables…
Lo bonito es que conserva su idiosincrasia sin alterar, se encuentra aislada de cadenas de hamburgueserías, estrellas del rock…
Para cualquiera visitar Cuba resulta sencillo, las opciones son muchas: viajar por tu cuenta, viaje organizado… Yo te propongo lo primero. Organizarte, por ejemplo, en 15 o 20 días con la llegada al país, en vuelo, a La Habana y salida, en vuelo, de Santiago.
La Habana es la ciudad más grande del Caribe.
La Habana Vieja, declarada patrimonio de la Humanidad, posee cuatro preciosas plazas que hay que visitar.
Comenzaremos por la que a quien me cuenta este viaje más le gusto. “La Plaza de la Catedral”, destacar su ambiente inigualable en especial por la noche cuando la música y las risas se mezclan en la plaza.
Luego “La Plaza de Armas”, destacar su concurrido mercadillo de libros de segunda mano, “La Plaza de San Francisco de Asis”, situada a la orilla del mar, “La Plaza Vieja”, destacar los detalles que componen sus fachadas.
Callejear de una plaza a otra te hará disfrutar del encanto de La Habana Vieja.
Tras la ver La Habana vieja comenzaremos las visitas por La Habana. No se puede dejar de visitar: “EL Museo de la Revolución” y “La Plaza de la Revolución”, “El Capitolio”, es obligatorio pasear por el “Maqlecón, sobre todo al atardecer para poder disfrutar de sus puestas de sol.
Una noche acudir a un espectáculo de cabaret, ya sea el famoso “Tropicana” o más asequible de precio “El Parisien”, situado en el Hotel Nacional de estilo neocolonial, el cual también vale la pena visitar.
Otro día al atardecer ir al “Castillo del Morro”, para ver la típica ceremonia del cañonazo que se hace todos los días.
No podemos dejar de ir a la “Bodeguita del Medio” de Ernest Hemingway, para tomar el típico mojito y a “El Floridita” a tomar el famoso Daiquiri si queremos hacer honor al dicho cubano.
Una noche es recomendable cenar en Los Paladares aunque la opción de los restaurantes dentro de los Hoteles (bien sea en el Telégrafo, el Sevilla…) es una buena opción dado sus asequibles precios y sus exquisitas comidas.
Muy típico es también tomar un helado en la heladería Coppelia , próxima a la estación de autobuses.
En La Havana Vieja, cerca da la plaza de San Francisco de Asis, está la Fundación Habana Club, donde se puede visitar el museo del ron y disfrutar de actuaciones en directo.
Si se quiere visitar una fábrica de puros, detrás del Capitolio se encuentra la “Real Fabrica de Tabacos” Partagás, con visitas guiadas.
De La Habana, un día, podemos alquilar un coche e irnos hacia la zona de Viñales, declarada patrimonio de la humanidad en 1999, aquí lo más llamativo es el “Mural de la Prehistoria” y la “Cueva del indio”, caverna vivienda de indígenas que fue redescubierta.
De aquí merece la pena acercarse a Pinar del río, pueblecito conocido por la fábrica de puros.
De vuelta a La Habana, si se tiene tiempo, parar en las terrazas “Paraje natural reserva de la biosfera”.
Tras admirar La Habana, podemos alquilar un coche y encaminarnos a Santa Clara, para ver el monumento a Ernesto Che Guevara, su tumba y el museo sobre su vida.
Es una buena idea pasar por Cienfuegos, donde vale la pena dar un paseo desde el centro de la ciudad en el parque José Martí, cruzando el “Arco del Triunfo” dedicado a la independencia, y pasando por el teatro Tomás Ferry (uno de los edificios más famosos de la ciudad).
Continuamos por la costa hasta Trinidad, patrimonio de la Humanidad, la cual podemos ver exactamente igual que hace un siglo y medio. Donde hay que visitar: “La Plaza Mayor”, iglesias, museos… todo merece la pena, pero lo principal es pasear por sus preciosas calles de piedra paradas en el tiempo. Ah, y no dejar de visitar la casa de la vieja Trova
De aquí nos vamos al “Valle de los Ingenios”, donde es preciso admirar las haciendas de los antiguos azucareros. Destacar la Hacienda de Iznaga.
Ya de camino a Santiago pararemos en Camagüey, la cual posee una de las universidades más grandes de Cuba.
Visitar sus lugares de interés paseando por la ciudad, que nos seduce con sus edificios coloniales.
Guardavaca constituye una de las mejores zonas para prácticar el submarinismo.
Holguín, conocida como la ciudad de los parques, constituye la cuarta localidad mayor de Cuba.
Una buena manera de descubrirla es pasear por ella.
Y, por fin, llegamos a conocer Santiago de Cuba y sus atractivos, como El Cobre, La Gran Piedra, EL Castillo de Sen Pedro del Morro, El Cuartel Moncada y su brillante ambiente musical nocturno.
Cabe destacar que es la segunda ciudad más grande de Cuba y rival de La Habana desde el punto de vista literario, musical y político.
¡DISFRUTAR DEL VIAJE!
Lo bonito es que conserva su idiosincrasia sin alterar, se encuentra aislada de cadenas de hamburgueserías, estrellas del rock…
Para cualquiera visitar Cuba resulta sencillo, las opciones son muchas: viajar por tu cuenta, viaje organizado… Yo te propongo lo primero. Organizarte, por ejemplo, en 15 o 20 días con la llegada al país, en vuelo, a La Habana y salida, en vuelo, de Santiago.
La Habana es la ciudad más grande del Caribe.
La Habana Vieja, declarada patrimonio de la Humanidad, posee cuatro preciosas plazas que hay que visitar.
Comenzaremos por la que a quien me cuenta este viaje más le gusto. “La Plaza de la Catedral”, destacar su ambiente inigualable en especial por la noche cuando la música y las risas se mezclan en la plaza.
Luego “La Plaza de Armas”, destacar su concurrido mercadillo de libros de segunda mano, “La Plaza de San Francisco de Asis”, situada a la orilla del mar, “La Plaza Vieja”, destacar los detalles que componen sus fachadas.
Callejear de una plaza a otra te hará disfrutar del encanto de La Habana Vieja.
Tras la ver La Habana vieja comenzaremos las visitas por La Habana. No se puede dejar de visitar: “EL Museo de la Revolución” y “La Plaza de la Revolución”, “El Capitolio”, es obligatorio pasear por el “Maqlecón, sobre todo al atardecer para poder disfrutar de sus puestas de sol.
Una noche acudir a un espectáculo de cabaret, ya sea el famoso “Tropicana” o más asequible de precio “El Parisien”, situado en el Hotel Nacional de estilo neocolonial, el cual también vale la pena visitar.
Otro día al atardecer ir al “Castillo del Morro”, para ver la típica ceremonia del cañonazo que se hace todos los días.
No podemos dejar de ir a la “Bodeguita del Medio” de Ernest Hemingway, para tomar el típico mojito y a “El Floridita” a tomar el famoso Daiquiri si queremos hacer honor al dicho cubano.
Una noche es recomendable cenar en Los Paladares aunque la opción de los restaurantes dentro de los Hoteles (bien sea en el Telégrafo, el Sevilla…) es una buena opción dado sus asequibles precios y sus exquisitas comidas.
Muy típico es también tomar un helado en la heladería Coppelia , próxima a la estación de autobuses.
En La Havana Vieja, cerca da la plaza de San Francisco de Asis, está la Fundación Habana Club, donde se puede visitar el museo del ron y disfrutar de actuaciones en directo.
Si se quiere visitar una fábrica de puros, detrás del Capitolio se encuentra la “Real Fabrica de Tabacos” Partagás, con visitas guiadas.
De La Habana, un día, podemos alquilar un coche e irnos hacia la zona de Viñales, declarada patrimonio de la humanidad en 1999, aquí lo más llamativo es el “Mural de la Prehistoria” y la “Cueva del indio”, caverna vivienda de indígenas que fue redescubierta.
De aquí merece la pena acercarse a Pinar del río, pueblecito conocido por la fábrica de puros.
De vuelta a La Habana, si se tiene tiempo, parar en las terrazas “Paraje natural reserva de la biosfera”.
Tras admirar La Habana, podemos alquilar un coche y encaminarnos a Santa Clara, para ver el monumento a Ernesto Che Guevara, su tumba y el museo sobre su vida.
Es una buena idea pasar por Cienfuegos, donde vale la pena dar un paseo desde el centro de la ciudad en el parque José Martí, cruzando el “Arco del Triunfo” dedicado a la independencia, y pasando por el teatro Tomás Ferry (uno de los edificios más famosos de la ciudad).
Continuamos por la costa hasta Trinidad, patrimonio de la Humanidad, la cual podemos ver exactamente igual que hace un siglo y medio. Donde hay que visitar: “La Plaza Mayor”, iglesias, museos… todo merece la pena, pero lo principal es pasear por sus preciosas calles de piedra paradas en el tiempo. Ah, y no dejar de visitar la casa de la vieja Trova
De aquí nos vamos al “Valle de los Ingenios”, donde es preciso admirar las haciendas de los antiguos azucareros. Destacar la Hacienda de Iznaga.
Ya de camino a Santiago pararemos en Camagüey, la cual posee una de las universidades más grandes de Cuba.
Visitar sus lugares de interés paseando por la ciudad, que nos seduce con sus edificios coloniales.
Guardavaca constituye una de las mejores zonas para prácticar el submarinismo.
Holguín, conocida como la ciudad de los parques, constituye la cuarta localidad mayor de Cuba.
Una buena manera de descubrirla es pasear por ella.
Y, por fin, llegamos a conocer Santiago de Cuba y sus atractivos, como El Cobre, La Gran Piedra, EL Castillo de Sen Pedro del Morro, El Cuartel Moncada y su brillante ambiente musical nocturno.
Cabe destacar que es la segunda ciudad más grande de Cuba y rival de La Habana desde el punto de vista literario, musical y político.
¡DISFRUTAR DEL VIAJE!
